martes, 19 de mayo de 2015


EL BUEN USO DE LOS ANTIBIÓTICOS

España, según un estudio europeo comparativo del Ministerio de Sanidad y Consumo, se encuentra entre los países de Europa con mayor grado de automedicación con antibióticos y, como consecuencia, un porcentaje mayor de cepas bacterianas resistentes. El problema surge porque se utilizan también para tratar infecciones causadas por virus, que no requieren ni responden al tratamiento. El 90% del consumo de antibióticos es extrahospitalario y, de este, un 85% se emplea en tratar infecciones respiratorias, tanto en los niños como en los adultos que, en la mayoría de los casos, no precisan antibióticos por ser infecciones víricas.
Es importante señalar que no se debe interrumpir el tratamiento prescrito por el médico, salvo que aparezca alguna reacción adversa clínicamente significativa, ni siquiera aunque el paciente sienta mejoría, ya que la resistencia a antibióticos se genera con mayor facilidad si estos se administran de forma intermitente, o a dosis inferiores a las terapéuticas.
El profesional sanitario tiene un papel clave en el uso responsable y prudente de los antibióticos.

Recomendaciones para el uso adecuado de los antibióticos

¿Cuándo deben tomarse antibióticos?
No todas las infecciones precisan tratamiento antibiótico. Los resfriados, los catarros y las gripes son causados por virus; pueden producir fiebre elevada, pero no mejoran ni se evita su contagio administrando estos medicamentos.
Los antibióticos son totalmente ineficaces para tratar las infecciones por estos virus, y si se toman de manera descontrolada pueden provocar la resistencia de las bacterias, esto quiere decir que el antibiótico no va a hacer ningún efecto sobre ellas.
Resultado de imagen de bacterias resistentes

¿Qué ocurre cuando se toman antibióticos sin necesitarlos?

Que las bacterias se vuelven resistentes a ellos, es decir, que cuando se adquiera una infección causada por una bacteria, el fármaco ya no tendrá efecto sobre esta y, por lo tanto, no podrá curar la infección. Debido a que las bacterias pueden transmitirse de unas personas a otras, el uso irresponsable de los antibióticos puede incrementar el número y la gravedad de las infecciones, que pueden resultar muy difíciles de controlar.


¿Cómo deben tomarse los antibióticos?

Cuando el médico prescriba el empleo de antibióticos, es imprescindible seguir todas sus instrucciones en cuanto a las dosis y la duración del tratamiento, respetando las horas entre las dosis. Por eso, se debe establecer un horario adecuado para que sea más fácil cumplir el tratamiento. Así, si se prescribe una dosis cada 8 horas, se puede comenzar a las 8 de la mañana, tomar la siguiente dosis a las 4 de la tarde y, la última, a las 12 de la noche. Si se trata de una única dosis diaria, se debe tomar siempre a la misma hora.


¿Es importante completar el tratamiento?
Es fundamental cumplir el tratamiento indicado, y no interrumpirlo aunque desaparezcan los síntomas de la enfermedad (tos, fiebre, etcétera). Las resistencias de las bacterias aumentan, y la eficacia de los antibióticos disminuye, cuando estos se toman a dosis incorrectas o de forma irregular.

Os dejo un vídeo :)



No hay comentarios:

Publicar un comentario